Un equipo es la sinergia de distintas mentalidades y habilidades que colaboran para trabajar por un propósito común. De todos modos, es difícil gestionar un equipo con personalidades dispares. Lo que lo hace aún más desafiante es administrar un equipo intercultural que trasciende diferentes culturas y geografías.
Desde que la globalización se hizo cargo de la tormenta, las organizaciones han comenzado a interactuar con clientes, proveedores y colegas de todo el mundo. La globalización en el lugar de trabajo significa tratar con personas de diversas éticas laborales, idiomas, tradiciones y culturas de una manera que no cree fricciones ni tensiones en el equipo.
¿Qué son los Equipos Interculturales?
Los equipos interculturales son equipos globales que incluyen personas que provienen de diferentes culturas y experiencias únicas. Las empresas no tienen en cuenta estas diferencias fundamentales dentro de un equipo, lo que genera conflictos y frustraciones que pueden frustrarse fácilmente una vez que se obtiene una comprensión rápida de las personas que integran un equipo.
Estas diferencias pueden provenir de los estilos de comunicación y el marco de referencia individual. Por ejemplo, los miembros en algunos países están dispuestos a trabajar más horas de las estipuladas, incluso trabajando de forma remota desde casa. Por otro lado, los trabajadores de diferentes países no pueden considerar trabajar más allá de dichas horas excepto en situaciones de emergencia, y sus dispositivos móviles se apagan cuando salen de la oficina.
Otra gran diferencia de estilo en un equipo intercultural es el patrón de comunicación de cada miembro del equipo. Mientras que algunos miembros del equipo expresan a gritos sus opiniones e ideas sin filtrar, los de culturas jerárquicas tienden a pensar mucho antes de alzar la voz. Entonces, ¿cómo puede asegurarse de que en un equipo de este tipo todas las ideas de los miembros se escuchen por igual y administre el equipo de manera efectiva?
Los desafíos de gestionar un equipo intercultural
Aunque los equipos son ahora una norma aceptada en la planificación, la creación de estrategias y el funcionamiento en varias organizaciones, la gestión de equipos aún se encuentra en una fase de evolución. Además, cuando liberas un elemento adicional de diversidad, se generan varios desafíos.
Estas son las principales barreras en la gestión de un equipo intercultural:
1. Comunicación y Expresión
Los matices de comunicarse de tal manera que todos estén en sintonía es una preocupación clave en los equipos interculturales. Es posible que todos hablen el mismo idioma y conozcan bien el inglés, pero ciertas formas de jerga o coloquialismo a menudo pueden malinterpretarse.
El trabajo en equipo es una responsabilidad colectiva y todos los miembros deben comprender claramente la dirección de las discusiones. Los problemas de comunicación a menudo se encuentran en equipos virtuales donde no hay interacción cara a cara.
Por ejemplo, podría ser un equipo virtual internacional o equipos virtuales dentro del mismo país o ciudad que tienen que colaborar y terminar una tarea. En cualquier caso, ambos equipos deben hacer que sus conversaciones telefónicas y por correo electrónico sean lo más claras posible para mitigar cualquier malentendido.
También deben desarrollar un estilo de trabajo de respuesta rápida a las consultas, ya que si esto no sucede, puede volverse realmente confuso. Se debe tener cuidado con una mezcla intercultural de personas con respecto a las palabras utilizadas. Un miembro del equipo puede tomarse en serio incluso los comentarios o las bromas levemente sarcásticos y dar lugar a un conflicto.
Por ejemplo, es posible que sus homólogos alemanes no aprecien sus intentos de charla trivial, ya que generalmente prefieren ponerse manos a la obra de inmediato. Además, ¡hacer una broma sobre Hitler podría meterte en serios problemas!
2. Brechas de información
Todos deben estar en la misma longitud de onda para estar al tanto de los flujos de datos y procesos. No debe haber ningún esfuerzo manual para conciliar la información de diferentes fuentes. Todos y cada uno de los miembros del equipo deben tener acceso a los recursos adecuados en el momento necesario para colaborar y completar sus tareas.
Esto se convierte especialmente en un desafío con equipos transculturales virtuales. Tener un software común con acceso a una base de datos compartida y que permita archivos, chats en línea, programar y hacer un seguimiento conjunto de los proyectos se vuelve muy importante. Los medios efectivos para recursos y acceder a los recursos de manera oportuna es un desafío.
3. Estilo de trabajo
Cada miembro del equipo tiene un estilo de trabajo único que está predominantemente dictado por su cultura. Algunas culturas de trabajo valoran la contribución individual y fomentan las opiniones individuales. Algunas culturas son más paternalistas, con los líderes decidiendo un curso de acción y los empleados siguiéndolo al pie de la letra.
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Todos los dedos no son iguales. Esto también se aplica a los empleados que son personas con personalidades distintas. Con estilos únicos, los miembros individualistas del equipo tienden a mostrarse agresivos, mientras que los no tan individualistas se fusionan con el equipo y parece que contribuyen menos. A pesar de las diferencias en el estilo de trabajo, es vital filtrar y sacar lo mejor del estilo de trabajo de cada miembro del equipo.
4. Influencias
Puede haber posibilidades de que una sección o grupo del equipo tenga una identidad u homogeneidad cultural similar. Pueden intentar dominar el proceso y tratar de influir en todo el equipo para que se abra camino. Como resultado, puede crear tensiones innecesarias y un ambiente frustrante para otros miembros del equipo.
La dinámica del equipo y del grupo puede ser una preocupación importante en un equipo intercultural. Esto puede conducir a políticas de grupo innecesarias y conflictos dentro de un equipo.
5. Factores de motivación
Normalmente, las empresas tienen un sistema de motivación y recompensas de un solo subproceso que está determinado en gran medida por las normas y valores de la empresa. No tiene en cuenta los distintos factores motivacionales de un equipo intercultural.
Los motivadores para los empleados pueden variar desde beneficios tangibles de incrementos, bonos, incentivos, progresión profesional y beneficios intangibles que incluyen reconocimiento, satisfacción laboral, estímulo, etc.
Es importante reconocer qué motiva a cada individuo a sobresalir en su rol para que pueda conducirlos adecuadamente hacia el desempeño. En ausencia de un catalizador adecuado, los miembros del equipo pueden carecer de entusiasmo y estar menos comprometidos con el trabajo.
¿Cómo gestionar un equipo intercultural?
Una de las principales preocupaciones en la gestión de un equipo intercultural es encontrar un hilo unificado para unir todas las personalidades distintas. Un enfoque único para todos no es una solución efectiva. Dado que hay diferentes creencias y estilos de comunicación en juego, los equipos multiculturales son propensos a las fricciones.
La buena noticia es que existen formas sencillas de minimizar esta fricción y gestionar con éxito un equipo intercultural.
Según las estadísticas, los equipos culturalmente diversos superan a los equipos no diversos en un 35 %. Si tiene un equipo intercultural y lo dirige en la dirección correcta, puede conducir a una mayor eficiencia. Las empresas tienen miedo de implementar la diversidad por temor a que la introducción de personas que no estén de acuerdo entre sí obstaculice la productividad.
Por el contrario, tener diferentes tipos de personas en el mismo equipo puede ayudar a otros a ver los problemas con prudencia y, al mismo tiempo, ser más innovadores, creativos e inclusivos en sus soluciones.
Estos son algunos consejos para fomentar las relaciones laborales interculturales:
1. Conozca a cada miembro del equipo
Es esencial que el líder del equipo se tome el tiempo y conozca a cada miembro del equipo. Conoce su historia y viaje. Esto le ayudará a analizar las habilidades individuales y aprovechar el conocimiento para ayudar al grupo. Puede descubrir habilidades especializadas que pueden ser beneficiosas para todos y también comprender la personalidad del miembro al mismo tiempo.
2. Adopte la flexibilidad
Según un libro llamado Mapa cultural, la programación y la toma de decisiones son dos valores clave en el lugar de trabajo que varían mucho entre culturas. Evaluar estos valores puede ser de gran ayuda para comprender las prioridades de los miembros de su equipo. Por ejemplo, diferentes culturas priorizan la flexibilidad o una construcción de tiempo lineal para terminar una tarea.
3. Promover la comunicación abierta
Dé a cada miembro del equipo la oportunidad de expresar sus opiniones. Una línea de comunicación abierta es esencial para una mayor eficiencia. De lo contrario, los miembros del equipo se sienten subestimados y dominados por la gerencia o por los jugadores dominantes del grupo.
Cuando intente llegar a un consenso a través de reuniones virtuales, planifique con anticipación y asegúrese de enviar la agenda con suficiente anticipación para solicitar activamente las opiniones de cada miembro del equipo.
4. Fomente las actividades de trabajo en equipo
Cuando una mezcla de culturas está tratando de unirse en un equipo, las organizaciones deben hacer todo lo posible para crear oportunidades para interacciones casuales. Las horas felices, las salidas en equipo, el almuerzo y el aprendizaje, las fiestas de cumpleaños, las bromas en la despensa, etc. ayudan a los empleados a vincularse entre sí a pesar de sus diferencias.
Anime a los miembros del equipo a interactuar durante su tiempo de inactividad y a través de eventos sociales.
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5. Escuche activamente
No permita que suposiciones erróneas y sesgos gobiernen su toma de decisiones. Por ejemplo, el equipo de Mumbai nunca responde, los miembros de Singapur no siguen bien las instrucciones o el equipo de Chennai pierde muchas horas por la mañana esperando que la oficina de Dubai se despierte.
Estos tipos de sesgos pueden erradicar la confianza y evitar la colaboración. En cambio, un líder debe hacer una pausa e intentar comprender por qué ciertas ubicaciones o miembros de un equipo funcionan de manera diferente. Si pasa por alto las culturas locales, las consideraciones y las necesidades que afectan a cada miembro del equipo, puede generar fricciones innecesarias.
Haga preguntas, escuche a los miembros de su equipo y desarrolle la flexibilidad para administrar en diferentes culturas. Escuche e indague más para aprender diferentes formas de motivar y movilizar grupos con diferentes procesos de pensamiento.
6. Crea una estructura para el éxito
Cuando tienes un equipo multicultural, estás obligado a tener diferentes estilos de trabajo. Esto no significa que todo el mundo deba volverse loco y trabajar de acuerdo con su propia metodología. Corresponde al líder establecer normas claras y ayudar a los miembros a adherirse.
En lugar de imponer un estilo, los líderes deben tomar las medidas necesarias para explicar la importancia de ciertas normas y capacitar a los miembros para que participen en estos esfuerzos. Al establecer las normas, intente implementar prácticas de múltiples culturas para crear uniformidad.
7. Aborde el conflicto de inmediato
Si surge un conflicto a pesar de sus esfuerzos, asegúrese de abordarlo de inmediato antes de que sea demasiado tarde. Comprenda las diferentes perspectivas culturales en juego y trate de resolver el conflicto tomando el camino del medio. Un líder debe servir como un puente cultural para conectar a los diferentes miembros del equipo y lograr unísono.
8. Crear un programa de conciencia intercultural
Puede enseñar a sus miembros cómo interactuar con otros en diferentes regiones y países de manera efectiva. La capacitación y la concientización pueden incluir sesiones sobre saludos, etiqueta comercial y costumbres gastronómicas. Esto ayudará a disolver la tensión y educará a los miembros sobre los estilos culturales predominantes de otros miembros del equipo.
Esto también le permitirá identificar y aceptar las diferencias culturales en lugar de ignorarlas por completo. Las organizaciones podrán crear equipos globales resilientes y mejores relaciones con clientes, clientes en todo el mundo.
9. Desarrollar una identidad de equipo y definir claramente los roles y la responsabilidad de los miembros
En un equipo, es importante que todos los miembros comprendan el objetivo común. Tener un objetivo compartido y un propósito común le dará a su equipo una identidad que pueda unirlos. Al mismo tiempo, describa claramente las expectativas de cada miembro del equipo y deje que todos sepan que su contribución es importante.
Desglose el objetivo común en pasos procesables que definan el rol y las responsabilidades de cada miembro. De esta manera, todos colaborarán y trabajarán juntos sin pisar el territorio de los demás.
10. Construya una gran relación y confianza
Construir relaciones de trabajo y confianza no puede suceder de la noche a la mañana. Siga los pasos para construir lentamente un entorno de colaboración. Respete las diferencias individuales y entiéndalas para construir la unidad en un equipo culturalmente diverso.
En su libro Las cinco disfunciones de un equipo, Patrick Lencioni cubre los beneficios de generar confianza al aprender sobre la vida de los miembros del equipo fuera del lugar de trabajo. Su ejercicio de 'Historias personales' implica que los participantes hablen sobre dónde crecieron, sus hermanos y su infancia. Puede utilizar tales interacciones para generar confianza.
La proliferación de equipos transculturales puede traer desafíos, pero puede manejarse exitosamente con sensibilidad y respeto por otras culturas. Lo que debe hacer es instituir un marco que facilite la comprensión de las diferencias individuales y aprovechar esas diferencias para sacar las mejores capacidades en un equipo.
La mayoría de las veces, una clara comprensión y aceptación de las diferencias culturales es lo que se necesita para gestionar con éxito un equipo intercultural.
Tener un equipo intercultural es la mejor oportunidad para aprender diferentes orígenes, innovar nuevas soluciones y procrear el éxito. ¡Es hora de considerar los equipos interculturales como un activo y no como un pasivo!
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- Humor.
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