De acuerdo con Delfina Gómez, titular de la SEP, el regreso a clases presenciales será obligatorio a partir a partir del primer día del ciclo escolar 2022 a 2023, es decir, los todos los alumnos de educación básica deberán estar presentes en las aulas desde el lunes 29 de agosto.
Después de más de un año de educación a distancia debido a la pandemia de COVID-19, esta decisión marca un paso importante hacia la normalización de la educación en España. Sin embargo, algunas personas tienen preocupaciones y preguntas sobre esta medida. A continuación, abordaremos algunas de las dudas más comunes:
- ¿Qué medidas de seguridad se implementarán en las escuelas?
- Uso obligatorio de mascarillas en todo momento dentro de las instalaciones escolares.
- Mantenimiento de una distancia mínima de seguridad entre los alumnos en las aulas.
- Lavado frecuente de manos y disponibilidad de gel desinfectante en todas las áreas comunes.
- Ventilación adecuada en las aulas y espacios educativos.
- Realización de pruebas periódicas de detección de COVID-19 en el personal educativo y los alumnos.
- ¿Qué sucede si un estudiante o miembro del personal educativo da positivo por COVID-19?
- ¿Qué opciones tienen los padres que no deseen enviar a sus hijos a las clases presenciales?
Para garantizar la seguridad de los alumnos y el personal educativo, se implementarán una serie de medidas en las escuelas. Algunas de estas medidas incluyen:
En caso de que un estudiante o miembro del personal educativo dé positivo por COVID-19, se seguirán los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias. Esto puede incluir el aislamiento del individuo afectado, la realización de pruebas de detección en los contactos cercanos y la adopción de medidas de limpieza y desinfección en las áreas afectadas.
Si los padres no desean enviar a sus hijos a las clases presenciales, existen opciones disponibles, como la educación a distancia o la educación en el hogar. Es importante que los padres se informen sobre las alternativas y se pongan en contacto con las autoridades educativas para conocer los procedimientos a seguir.
El regreso a clases presenciales obligatorio es un paso importante para la educación en España. Con las medidas de seguridad adecuadas y la colaboración de todos los involucrados, se espera que los alumnos puedan retomar su aprendizaje de manera segura y efectiva en las aulas.
¿Qué pasa si no quiero que mi hijo vaya a clases presenciales?
Si no quieres que tu hijo vaya a clases presenciales, es importante que te pongas en contacto con la institución educativa para informarles de tu decisión. En muchos casos, se ofrecen alternativas para aquellos alumnos que no pueden asistir a las clases presenciales.
Una de las opciones disponibles es inscribir a tu hijo en un programa de renivelación. Este programa está diseñado para evaluar los conocimientos del estudiante y asegurarse de que no haya lagunas en su aprendizaje. El programa se llevará a cabo de acuerdo con las normas de control escolar emitidas por la Dirección General de Acreditación, Incorporación y Revalidación de Estudios.
Es importante destacar que el objetivo principal de este programa es garantizar que el estudiante adquiera los conocimientos necesarios para avanzar en su educación. Por lo tanto, es fundamental que tu hijo participe activamente en el programa y aproveche al máximo las oportunidades de aprendizaje que se le brinden.
Recuerda que cada institución educativa puede tener sus propias políticas y procedimientos en cuanto a la participación en clases presenciales. Por lo tanto, es recomendable que te informes sobre las opciones disponibles y tomes una decisión informada que se adapte a las necesidades y circunstancias de tu hijo.
¿Por qué volver a las clases presenciales?
Volver a las clases presenciales tiene varios beneficios que pueden ayudar a mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Una de las razones es que el ambiente presencial motiva a los alumnos de una manera diferente a las aulas virtuales. En un entorno físico, los estudiantes pueden interactuar directamente con sus compañeros y profesores, lo que fomenta la participación activa y el intercambio de ideas. Además, el contacto directo con el profesor permite aclarar dudas y recibir retroalimentación inmediata, lo que facilita el proceso de aprendizaje.
Otro aspecto a tener en cuenta es que las aulas virtuales pueden ser propensas a la procrastinación. En casa, los estudiantes pueden verse tentados por distracciones como la televisión, las redes sociales o tareas domésticas, lo que puede dificultar la concentración en los estudios. En cambio, en el entorno de una clase presencial, hay menos distracciones y se pueden establecer rutinas y horarios específicos para el estudio, lo que ayuda a mantener el enfoque en el aprendizaje.